¿En qué invertir en tiempos de crisis?
Los últimos 12 meses han sido caóticos en materia económico – financiera. Justo a la mitad de 2020, estamos viviendo una de las peores crisis sanitarias de la historia y la más grave debacle económica prácticamente de los últimos 100 años. Como le hemos explicado en este espacio, en el corto plazo las emociones mueven […]
Los últimos 12 meses han sido caóticos en materia económico – financiera. Justo a la mitad de 2020, estamos viviendo una de las peores crisis sanitarias de la historia y la más grave debacle económica prácticamente de los últimos 100 años.
Como le hemos explicado
en este espacio, en el corto plazo las emociones mueven mucho más a los
mercados que las razones, pero en el mediano y largo, la razón se impone.
Pero, ¿cómo funcionan los mercados?, ¿en qué invertir en tiempos de crisis?
El miedo a perder
y la ambición de ganar el máximo posible, son los principales responsables de
dar el empujón a los inversionistas hacia comprar o vender distintos activos
financieros: cuando tienen miedo,
compran los activos que fungen como refugios seguros de valor. Cuando son
ambiciosos y se sienten seguros, compran los instrumentos de mayor riesgo y
de mayor potencial de ganancias.
Los activos refugio son aquellos que incluso en los peores escenarios nos ayudarán a ganar o cuando menos no perder. En esta categoría se encuentran por ejemplo los bonos con calificación AAA, divisas de reserva en forma líquida (dólar, euro, yen, libra esterlina, franco suizo), el oro, etc.
La emoción que provoca su subida es el miedo.
Los activos de
riesgo, en cambio, no ofrecen garantía alguna de rendimientos seguros. La
apuesta con ellos es a ganar mediante la especulación, o sea, comprando barato
y vendiendo caro. Aquí encontramos a las
divisas de países emergentes, sus mercados de valores, bonos “basura”,
criptomonedas, etc.
La emoción que los hace escalar es la ambición.
Invertir en Cetes y Afores, ¿por qué sí y por qué no?
Con esto en mente, es más fácil explicar y entender por qué es tan importante seguir de manera cotidiana las cotizaciones de los índices de las bolsas de valores, de las materias primas, de los bonos, etc., y sobre todo, anticiparse a la demanda de activos que se apreciarán más en el futuro.
Uno quiere comprar instrumentos que se venden relativamente baratos hoy,
pero que más tarde se apreciarán en nuestro favor.
Para ilustrar esto recordemos cómo el miedo al coronavirus y el gran confinamiento tumbó al índice
bursátil estadounidense S&P500 desde los 3,386 puntos en febrero, hasta
tocar fondo en 2,237.40 en marzo. Desde entonces la esperanza de una rápida
recuperación en forma de “V” propició un optimismo irracional que le hizo
borrar lo perdido.
Sin embargo, la reapertura económica en Europa y Estados Unidos está
trayendo un lógico rebrote de Covid-19 que está
empezando a cambiar de nuevo los ánimos hacia el miedo y el pesimismo, lo
que podría volver a tumbar a los mercados financieros.
Un comportamiento similar tuvo el tipo de cambio en México, que primero se disparó hasta casi los 26 a principios de abril y ha vuelto a bajar hasta los 22-23 pesos en junio. Lo destacable es que no regresó a los mismos niveles por debajo de los 20 pesos que teníamos antes de la crisis… ni volverán.
Por su parte, el
oro no estuvo exento de presiones bajistas (en dólares, no en pesos), pero su baja sólo fue una corrección temporal de
la que se ha recuperado desde marzo para continuar su racha alcista que
mantiene desde 2015… y que seguirá. El viernes cerró en 1,784.80 dólares la
onza troy.
El panorama es todavía más dramático cuando vemos el precio de la onza de
oro en pesos, que en lo que va del año se ha disparado como cohete en más de 42
por ciento. ¡La devaluación del peso medida en términos de dinero real (oro)
es brutal!
Esto explica por qué los centenarios (que contienen 1.2 oz. de oro), se
venden ya muy por encima de los 50 mil pesos.
¿Puede imaginarse hasta dónde llegarán los centenarios, si y cuando el dólar en este sexenio alcance los 30 pesos? ¿En qué precio se venderán, cuando la onza de oro rebase el máximo histórico de 1,923 dólares la onza? Es imposible saber con antelación, pero lo que es un hecho es que, en retrospectiva, los precios actuales nos parecerán una ganga.
Lee: Aviso de la Fed: No habrá recuperación económica en “V”
El clima de
incertidumbre está regresando al mundo y no es descartable que regrese el
pesimismo que tuvimos hasta hace sólo unas semanas.
Esta es entonces, una de esas situaciones a las que aludimos más arriba: los activos refugio son el lugar para estar en materia de inversiones en estos momentos. Después de la aparente calma, una nueva fase de la tormenta económica se hará sentir, aún más, en nuestro país.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel
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