Sufría de insomnio, ahora este niño de 11 años creó una banda que te ayuda a dormir

Desde los cinco años, Franco Canseco ha tenido problemas para dormir. En una de esas noches de insomnio se le ocurrió inventar algo para dejar de dormir por completo. “Tengo muchos problemas para dormir, y un día se me ocurrió que podía inventar algo para no hacerlo. Sin embargo, investigué mucho para saber si era […]

Desde los cinco años, Franco Canseco ha tenido problemas para dormir. En una de esas noches de insomnio se le ocurrió inventar algo para dejar de dormir por completo. “Tengo muchos problemas para dormir, y un día se me ocurrió que podía inventar algo para no hacerlo. Sin embargo, investigué mucho para saber si era importante dormir o si mi mente estaba bien, y me di cuenta de que no podía inventar algo para no dormir; más bien tenía que crear algo para hacerlo mejor”, cuenta.

Así, a sus siete años realizó un boceto de una banda neutónica y a los 11 pudo hacer realidad su invento para ayudar a los 40 millones de personas en México que tienen trastornos del sueño, según la Facultad de Medicina de la UNAM.

La banda neutónica es un dispositivo capaz de ayudar a las personas a relajarse sin tomar medicamentos. Los usuarios se colocan el dispositivo en la cara durante ocho minutos y sus cuatro elementos le mandan al punto de relajación al que tienen que llegar antes de quedarse dormidos.

Su pasión es escalar y de grande quiere estudiar genética o innovación tecnológica, y es en las noches de insomnio cuando las ideas le vienen a la cabeza, después las dibuja e imagina cómo deberían de ser. 

El pequeño le mostró a su mamá el boceto de la banda neutónica y, poco después, su familia le ayudó a conseguir las piezas para que la armara. En un periodo de tres años, el pequeño inventor realizó investigaciones a la par que entrevistaba a doctores y científicos para lograr que su proyecto funcionara. Terminó ganando el concurso de emprendimiento infantil Ideas Hechas en México.

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Aunque la banda neutónica es el invento de Franco que ha llegado más lejos, a los seis años  ya había concebido una espina dorsal robótica, un corazón artificial y una desaladora solar. “Franco es un inventor más que un emprendedor.  Él crea y hace inventos y uno lo apoya, pero no lo llevamos al límite de lo que a él no le gusta hacer. Siempre lo respaldamos”, dice Érika Rodríguez, su mamá. 

Hace unos meses, Franco presentó el producto en el programa Shark Tank México, donde conquistó a los cinco ‘tiburones’, quienes invirtieron 2.5 millones de pesos por el 40% de su empresa. La preventa del producto se hizo en febrero pasado, cuando ya tenía a 1,500 personas esperando su banda, que cuesta 3,000 pesos cada una. Se espera que el producto salga a la venta en otoño. 

La mamá de Franco lo impulsa y lo pone en la realidad. “Le decimos que está bien que se ponga a ‘soñar despierto’, que lea un poco, que invente historias o resuelva problemas, pero que no se enganche. Ahora duerme mejor con su banda”.